En general está bien, sin embargo algunos pequeños detalles mejorarían la experiencia. El agua de las albercas muy fría, el colchón un poco duro, las almohadas muy delgadas, no hay toallas para piso en el baño o tapetes para no resbalar si el piso está mojado, tampoco donde colgar la ropa mojada para que escurra. Algunos de los precios del restaurante están un poco elevados para la cantidad de alimento, sin embargo el sabor es bueno. Las limonadas buenas, el agua de horchata demasiado dulce. Las llaves de la habitación no funcionaban bien, había que intentar muchas veces para que abrieran. El área del jardín es grande y los niños pueden correr. Unos columpios quedarían excelente. El lugar está limpio, bien conservado y la habitación es grande. Regresaría si el agua de la alberca estuviera al menos tibia. Saludos.