Pésima experiencia, al llegar nos dicen que la habitación que reservamos con cama king y sofá cama no está disponible y que tenemos que tomar una con 2 individuales y que así es la política del hotel, empleados groseros, te cobran bufete de adulto obligado a menores de 1 año y 2, y si te llevas una mandarina te lo prohíben descortésmente, parking en la zona imposible, o pagas 20€ x dia o caminas 4 cuadras, te cobran x la habitación 30€ extra x día de sorpresa por niño de 2 años y no te ponen ni toallas, ni cama, ni almohada extra diciendo que es por uso de agua y electricidad, en fin.. pésima y desagradable experiencia especialmente por la “directora” de alimentación que además de grosera y desagradable se siente la dueña del hotel y retira el bufete antes de la hora, lo mismo la cafetería que 15 min antes del cierre ya te dan servicio de mala cara.