Hotel con encanto, con parking al menos sin alta ocupación, habitaciones amplías con vistas a la ría, quizá mejorable la insonorización al estar al lado de la carretera.
Terraza/solarium muy bonito y piscina en buenas condiciones.
Amabilidad del personal un plus. Quizá el desayuno un poco flojo y caro en calidad/precio, café no expresso, zumos de polvo, variedad escasa, aún así cómodo al no haber cerca otra opción.
Combarro al lado, ogrove a 25km, Sanxenxo cerca... Muchas opciones cercanas. Playa a 100m.
Recomendable