Una estancia para olvidar
Mi experiencia en este hotel fue extremadamente negativa. En pleno frío, el lugar no cuenta con calefacción, lo cual hizo la estancia muy incómoda. Además, cobran $4 euros por cada toalla y para colmo, también te venden el jabón, algo completamente inaceptable en un hotel que debería ofrecer estos servicios básicos.
El restaurante es un desastre. Reservé mi estancia con desayuno incluido, pero lo que ofrecen es una burla: solo café, yogurt, leche pan duro y jugo de naranja además de una pésima atención del personal del restaurante que claramente no parece preocuparse por la experiencia de los huéspedes.
En general, el servicio es malo, No recomendaría este hotel a nadie, ya que no cumple con los estándares mínimos que uno espera.