El hotel tiene muy buena infraestructura, pero una pena que la misma esté sin mantenimiento, entiendo que es un hotel de muy buen precio y que en su época puede haber sido fantástico pero hoy ya no lo es, las habitaciones son malas, paredes despintadas, toallas sucias, desayuno decente, cama bien, la caja fuerte de la habitación 209 estaba cerrada y no la pude usar.
Entiendo los problemas que padece Argentina, pero el hotel estaba con muchos huéspedes que de seguro se merecían un mayor confort y que con darle un poco de cariño se puede levantar mucho.
De noche quisimos ir al restaurante pero el olor a frito que salía de la cocina nos espantó y fuimos a comer a Escobar donde la oferta no es la mejor.