Hotel céntrico, muy cerca de la catedral y de una de las puertas de la muralla. Hay que buscar en los alrededores aparcamiento y hay 2 zonas, la azul que se peude dejar menos tiempo por más dinero y la verde, bordeando la muralla, que por 1 euro se aparca 24 horas.
En las habitaciones hace mucho calor al no haber aire acondicionado y se oye mucho el ruido de la calle. A partir de las 7 de la mañana empiezan a circular muchos coches.
Cogimos desayuno que ponían tipo bufé pero es muy sencillo. Eso sí, el pan y el tomate para untar estaban buenísimos.
En esta aplicación sale que la hira de entrada es hasta las 23 horas pero alli nos dijeron que hasta las 22 y 30.
Nosotros, sinceramente, no repetiríamos porque no dormimos nada. En invierno que no hace calor y tiene calefacción, imagino que sea distinto aunque el ruido de la calle no cambiará.